sábado, 27 de septiembre de 2014

No intestes suicidarme.

Tengo cuchillos escondidos estratégicamente por toda la casa, por si algún día te decides por fin a matarme, y no para clavártelos, si no para yo matarme antes de que tú lo hagas, así que no trates de suicidarme.

 No te enteraste, pero te ate a mis instintos, el mar no se abrirá hacia nosotros y no conoceremos mas mundo que las famélica calles y barrios que habitamos, moriremos encanecidos en la misma casucha de la misma ciudad pesquera, pero ahora jodeme, que estamos jóvenes.

 Nosotros, simple dramaturgia, 2 torpes imanes que intentan abrazarse, que trágico es ser feliz contigo, yo te quiero, tu no, eres una puta de los sentidos y yo solo fui tu poeta de la semana, sea como sea, sabemos caminar en las grietas, vuelve a romperme el pecho ¿quieres ser mi cardióloga? Me toca lamer los sueños hasta que te vengas conmigo, que ya los árboles y las palabras que el viento se llevó me preguntan por ti.



 Ahora dime ¿Dónde está el puto cuaderno en el que escribiste que nunca te amé?

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