viernes, 9 de enero de 2015

Cotidiana tantas

Ya no son hogar, estas palabras que me dieron cobijo
Son ajenas las lunas azules, ya solo me sumerjo en océanos de cráneos
Y sangro por dentro hasta que muero, y muerdo el pavimento en la boda del silencio
Madre, soy su espectáculo y no se pierden ni un capitulo
Tú muerde mis garras y yo te diré quién más ridículo
Que olvido ser pragmático cuando te encuentro, Y muero por deporte
El cielo asfixia mis sonetos, llueve en mis cuadernos

Y entre tantas nebulosas veo que ha llegado Enero

No hay comentarios:

Publicar un comentario