Ya no son hogar, estas palabras que me dieron cobijo
Son ajenas las lunas azules, ya solo me sumerjo en océanos de cráneos
Y sangro por dentro hasta que muero, y muerdo el pavimento en la boda del
silencio
Madre, soy su espectáculo y no se pierden ni un capitulo
Tú muerde mis garras y yo te diré quién más ridículo
Que olvido ser pragmático cuando te encuentro, Y muero por deporte
El cielo asfixia mis sonetos, llueve en mis cuadernos
Y entre tantas nebulosas veo que ha llegado Enero
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