martes, 28 de abril de 2015

A mis poetas

Y de nuevo poeta, te caes a tumbas con los genios.


Te ignoraran o aplaudirán
Tus palabras se conservaran el los idiomas como historia
Son ellos, haciéndote el héroe
Por saber leer entre líneas sus almas
O simplemente, te quemaras en el tiempo
Y tus cenizas harán llorar las miradas de los más sensibles
Harás explotar los coños, y besaras las caras
De las más sensuales muchachas que abrazaste
Esas, que llegaron a ti buscando lo que a sus ojos les falta
Y que son pasión y desgracia en armónica pandemia
Pero al punto final del poema
Serán las mismas cicatrices
Los mismos recuerdos
Los mismos complejos
La misma felicidad que no tuviste
El mismo beso que no diste
La misma infancia desaparecida
La misma muerte, después de toda una vida en tinta



Pero no temas poeta, tú escribe, tú vive, dibuja cada letra con esa sensualidad que hacer gemir a la gramática y celar a los estudiosos, mistifica el lenguaje y has presa al ortodoxo, eres, en efecto, demasiado humano como para pura carne y hueso, tu buscas almas donde otros buscan ciencia, y empiezas a soñar donde otros se duermen, agrietas la existencia, después de haber hecho bailar las conciencias y convencer a las masas de que son personas, son tus alas, poeta, una plaza de estrellas, hueles a viento de universo

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