Este lugar es
tan falso que se desplomara en cualquier momento, ni tan salvaje ni tan doméstico,
por eso nadie puede entender mi sufrimiento, y el ligero infierno de sentirme
incomodo en la naturaleza y en un piso franco ¿Padre que pecado he de cometer
para merecer castigo tan grande que me enchíquese el alma con una vista grisácea?
Mendigo alguna caricia en las manos de una brusca niña, que pinta como si
destilara el universo, tiene uno en la mano, y el apocalipsis en otra, si el
miedo y la sinrazón me invaden cuando el padre de niña tan adorable debe
golpearme… pero lo amo ¿acaso tengo síndrome de Estocolmo? Mi destino esta
guiado a lo Dantesco, aun no entiendo a ese niñato que solo lee y escribe ¿Por
qué es tan sensible? ¿Por qué trata de hablar conmigo? ¿Quién coño se cree para
hablarme con tan extraño lenguaje? Vivo como poeta, alegrando con mis penas.
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